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Misterios

Misterios

En marzo celebramos el Día de la Mujer y aprovecho para plantear una cuestión que siempre me ha sorprendido: la desaparición de casi todas las presentadoras de telediarios a partir de los cuarenta años. Una vez llegan a esa edad, desaparecen misteriosamente y a veces para siempre. ¿Qué hacen con ellas? ¿Dónde las esconden?

En cambio, sus compañeros de mesa envejecen con naturalidad ante las cámaras, acompañados de presentadoras que podrían ser sus hijas. Parecen detalles sin importancia, pero sí que la tienen y retratan la sociedad en la que vivimos.

No soy médico pero

No soy médico pero

Me da la sensación de que la pandemia ha potenciado que opinemos a lo loco de temas médicos sin ser profesionales del sector sanitario. Nos aventuramos a emitir opiniones con una seguridad abrumadora, y es que la ignorancia es atrevida…Decir “No lo sé” puede ser liberador y quizás, lo más prudente. Por mucho que consultemos nuestros síntomas en Internet, hay que esperar y confiar en el diagnóstico del médico.

Dejar de tratar el cáncer como una lucha

Dejar de tratar el cáncer como una lucha

Cuando una persona, conocida o no, comunica a su entorno que tiene cáncer, en general, se le transmite la idea de que su actitud será fundamental para su curación, añadiéndole una gran carga de responsabilidad.

Es importante recordar que el cáncer no es una lucha, es una enfermedad. Por supuesto que una actitud positiva ayuda, y es necesario cuidar la salud emocional, pero sobre todo, el cáncer hay que abordarlo desde una perspectiva médica. No hagamos más pesada la carga al enfermo, ni le exijamos estar bien todos los días.

Si Dios quiere

Si Dios quiere

Estos dos últimos años nos han cambiado hasta las expresiones…Vuelvo a escuchar “Si Dios quiere” en las conversaciones con la familia, con los amigos, en la calle… Antes dábamos por hecho que los planes eran de una determinada manera, inamovibles… Y ahora nos encomendamos de nuevo a Dios. Felices Fiestas, si Dios quiere…

 

Mayores

Mayores

No me gusta el trato que en general reciben las personas mayores por parte de los jóvenes. Les debemos respeto, pero este no debe ir empañado de condescendencia e infantilización. Hay personas mayores muy puestas al día en tecnología, que usan las redes sociales, el e-mail, ven series on-line y hacen gestiones por internet. Por supuesto que hay mayores que necesitan apoyo, y es nuestro deber atender sus necesidades, pero pienso que tenemos que cambiar de actitud. La edad no tiene por qué ser sinónimo de deterioro y desinterés.

Un domingo cualquiera

Un domingo cualquiera

Cierro los ojos, tumbada en el sofá de la casa de mis padres, cualquier domingo por la tarde y oigo el leve ruido que hace mi padre al pasar las páginas del periódico. A su lado, en el otro sillón, mi madre lee el suplemento del domingo. Sentirlos tan cerca me reconforta. Y pienso: ¡esto es vida! Dando por hecho que será así para siempre. Y ya han pasado dos años desde tu repentina pérdida, papá. Y aquí seguimos, comprando cada domingo El País, como tú hacías, tratando de seguir la vida sin ti…

Puedes ver este artículo en el siguiente enlace de El País. Segunda entrada

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