Y contigo se quedó una porción de mi alma, allá en Bruselas, año 2000. Besándonos en La Grand-Place. Tú regresaste a Perú y yo a España, sin saber que nuestros caminos no volverían a cruzarse, que no tendríamos un día más para nosotros…
Y contigo se quedó una porción de mi alma, allá en Bruselas, año 2000. Besándonos en La Grand-Place. Tú regresaste a Perú y yo a España, sin saber que nuestros caminos no volverían a cruzarse, que no tendríamos un día más para nosotros…
Ay! Qué melancolía me invade de repente…es que transmites con pocas palabras tantas sensaciones…
Me encanta!
Uno de esos momentos únicos que se viven y que se quedan con nosotros de manera inamovible y atemporal