Inès
Inès encendió la lámpara de su mesa de trabajo, vio las luces de la ciudad encenderse desde el ventanal. Anochecía en París. ¡Qué feliz estaba de haber encontrado este estudio en la Rue de la Lumière!
Esa tarde había cancelado, muy a su pesar, la cita con Jean-Louis. Oh là, là! Sólo pensar en él le hacía sonreír…¡Hacía tanto que no conocía a alguien especial! Pero debía ser sensata, tenía que darle el toque final al diseño de unos stilettos para una famosa actriz española. Mañana, como muy tarde, lo tenía que tener terminado.
Marie
Esa mañana, Marie se levantó antes de lo habitual, quería elegir con cuidado lo que se iba a poner después del trabajo. Era el cumpleaños de su madre, cumplía 70 años y quería estar presentable. La cita era en el restaurante La Bohème, estaría su tía de Perpignan. ¿Cuánto hacía que no la veía?
Había empezado a trabajar en la fábrica de calzado de Lyon hacía 7 años, y aunque las jornadas eran largas, se sentía contenta.
Ese día tenía que transformar un diseño de Inès Poitiers en unos zapatos de tacón para una actriz extranjera. Por lo visto, era muy famosa, aunque ella no recordaba su nombre…Y mucho se temía que acabaría llegando tarde al cumpleaños de su madre, ya que era un diseño complicado.
Hugo
Hugo acababa de colocar la última caja en el camión cuando recibió una llamada de la fábrica de calzado; la caja redonda roja contenía unos zapatos con destino a Barcelona. ¡No se lo podía creer! ¡Tendría que ir a España sólo para llevarlos! Suspiró profundamente, acordándose de Anna, tenía tantas ganas de estar con ella…¿Qué estaría haciendo ahora? Le envió un WhatsApp para sentirla cerca. Le quedaba un largo viaje a Barcelona…
Mercedes
Mercedes volvió a llamar por tercera vez a la fábrica de calzado. Le aseguraron que esa misma tarde recibiría los stilettos. El estreno de la película era por la noche y quería que todo estuviese perfecto.
Decidió darse un paseo por Las Ramblas para relajarse. Había quedado con Diana Salazar directamente en la habitación del Hotel Ritz para ayudarle a prepararse. Ya hacía dos años que trabajaba para ella como estilista.
Pensó con pena que se perdería la boda de su amiga Julia, pero sabía que no podía faltar a esta cita.
Diana
Diana ya estaba en la habitación del hotel poniéndose el vestido. Se acordó de su hermana Marcela, que estaría sentada delante del televisor para ver el estreno de la película.
Diana había llegado a España muy joven y aunque se sentía muy a gusto en Barcelona, no podía evitar sentir cierta melancolía al pensar en lo lejos que estaba su familia, allá en México. Se había convertido en una famosa actriz con el paso de los años.
En ese momento entró Mercedes con los stilettos que se iba a poner esa noche. Eran preciosos, muy elegantes, sí, pero…ella los habría elegido de un color más claro…bueno, pensó, ¡qué más da! Al fin y al cabo, ¡son sólo unos zapatos!
Que entretenido…
El valor de las cosas no es solo lo que se aprecia a primera vista, verdad?
Así es…Se ve el resultado pero no el proceso.
Maravilloso relato! Entretenido y con una gran lección. Uno de mis preferidos.
Merci beaucoup, Samia : )
Qué idea más curiosa has tenido, es muy original, después del proceso no me podía imaginar el final.
Desde luego, hay historias detrás de cada movimiento que hacemos….hasta al elegir unos zapatos…
Me he quedado con intriga. Puedes continuar las historias?
Buenísimo!!!
Da mucho que pensar.
Gracias por hacernos ver más allá.
El valor del tiempo. El valor de lo más humano, sentir la compañía de seres queridos, y cómo nos lo arrebata el no tengo tiempo.
Congratulatoon!!!
Por ser elegida la escritora de abril de un Club de Lectura en inglés.
???
Muy interesante el relato. Desde luego te hace pensar que detrás de cada pequeño gesto que hacemos se esconde una historia que sin saberlo puede afectar a muchas personas. Muchas veces nos quedamos en lo que ven nuestros ojos sin ir más allá de nosotros mismos. Para reflexionar, sin duda. Enhorabuena!
Muchas gracias por vuestros comentarios y Feliz Día del Libro!!
Mi querida Helen! Te superas en cada nuevo relato. Muchas gracias por hacernos reflexionar en que detrás de cada objeto hay ilusiones, esfuerzos y sacrificios de las personas que han intervenido, debemos valorar más las cosas. Me ha encantado!
Un relato muy entretenido, has sabido condensar varias historias en una sola y en muy pocas líneas…
¡Enhorabuena!
Relato interesante y elegante que nos hace reflexionar, pero sin darnos la moraleja! Enhorabuena, Elena, te vas superando!
¡Gracias por vuestras aportaciones!
: )