Clara leía tumbada en su dormitorio. Desde la puerta, pude leer el título del libro: “La casa de los espíritus”. Vi cómo se elevaba a varios centímetros del colchón, lo normal cuando estaba relajada. Su melena verde, hecha de musgo, necesitaba un corte urgente. Qué duro es ser madre, pensé, siempre corriendo de un lado para otro. ¡A ver de dónde sacaba tiempo para acompañar a la niña a la peluquería!
Me encanta!
Je je… el tiempo es relativo, se saca debajo de la manga.
Muy divertido. El problema de muchas madres.
Como siempre me ha encantado! No se puede decir más y mejor en tan pocas palabras. Eres una gran escritora.
Helan: tienes una gran capacidad de síntesis. Dices mucho y no te faltan palabras.
Las mujeres siempre enredadas en las múltiples tareas y siempre con cargas pero capaces de tirar de todas ellas.
Gracias por vuestros comentarios. Este microrrelato es un guiño al realismo mágico, tan característico de los escritores latinoamericanos. Inspirado en el maravilloso libro de Isabel Allende.
Clara elevándose y la madre preocupada por cortarle el pelo. Es genial!
Lo del pelo de musgo es un puntazo. Realismo mágico 100%. Me ha venido a la mente la película El laberinto del fauno, no sé por qué. Y Como agua para chocolate, de Laura Esquivel
Genial!! He visualizado la escena conforme he leído el relato sacándome una sonrisa durante todo el largo recorrido de la historia… largo? Helan, artista y mágica!