Escucho las canciones de amor actuales y me pregunto a quién van dedicadas. Es como si viviéramos dos realidades distintas al mismo tiempo. El amor actual, tan tibio y desvaído…donde apenas se expresan emociones y si las hay, son de miedo a que te dañen la autoestima, a que te bloqueen en las redes sociales y la persona desaparezca sin dejar rastro. Un amor vivido de puntillas y desde las trincheras. Este mundo virtual que hemos construido apenas deja espacio para la ilusión y espontaneidad. Las aplicaciones de citas online han devaluado el amor y nos han puesto de rebajas. Nada es lo que parece y todo son elucubraciones por la falta de comunicación. Cuánto echo de menos aquellas citas donde te mirabas a los ojos y sentías con ilusión que algo estaba empezando.
Carta publicada en el periódico El País
Me encanta. Qué realidad más triste.